Del 30 de noviembre al 8 de diciembre se celebró a diario la Novena a la Inmaculada, cuya imagen se destacó en un solemne altar para el culto de estos días. La participación de fieles fue muy alta en todos los días, ocupando siempre todos los asientos de la iglesia. Todos los días colaboró con la Liturgia Coro Argentum Granada interpretando partituras distintas propias de Adviento y de la Inmaculada Concepción de María.

Al terminar siempre hubo una amable tertulia en la plaza en torno al chocolate o a la mesa de venta de pascueros, lotería o de otros objetos proporcionados por la Asociación Eucarística. El día 8 al final de la Misa de las 12:30 se cantó a la Inmaculada en el Monumento del Triunfo y se consagraron a la Virgen las familias de los allí presentes






